Publicado originalmente en Conecta.
La inclusión financiera no es un fin, sino el medio a una buena salud financiera, aseveró Felipe Pérez, director del FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research, al moderar el panel Inclusive finance and consumers protection: An international perspective.
En este panel se dieron a conocer políticas públicas para protección del consumidor y finanzas inclusivas, desde la voz de expertos de bancos centrales con perspectiva internacional.
En este panel participaron:
- Dina Alshanty, examinadora principal de Instituciones Financieras no Bancarias/Departamento de Protección del Consumidor Financiero del Banco Central de Jordania.
- Natia Chkonia, jefa de la División de Supervisión de la Conducta de Mercado del Banco Nacional de Georgia
- Saja Farhan, jefa de la División de Instituciones Financieras no Bancarias en el Banco Central de Jordania.
- Lucas Iten, asesor del Departamento de Ciudadanía Financiera del Banco Central de Brasil.
“Conforme trabajamos para crear sistemas financieros inclusivos, la meta final que podríamos identificar es el poder apoyar tanto a familias como a individuos el bienestar financiero necesario para alcanzar la estabilidad”, estableció Pérez.
Pérez remarcó lo fundamental que es la protección al consumidor siendo que así se asegura que los servicios financieros tengan un mayor alcance, salvaguarden la seguridad de sus usuarios y se minimicen los riesgos potenciales.
En un entorno que el director explicó que está caracterizado por retos emergentes vinculados a la tecnología y la seguridad de datos, la expansión veloz de los servicios financieros proveen una serie de oportunidades en torno a la inclusión.
Marco de protección para el consumidor
Según Natia Chkonia, del Banco Nacional de Georgia, la protección al consumidor inicia en la supervisión cautelosa de las conductas del mismo para visualizar posibles amenazas.
Dado el caso, el establecimiento de un marco de protección al consumidor financiero se considera por los expertos como algo esencial para garantizar que las instituciones financieras traten a los consumidores de forma justa y transparente.
“Este marco es un enfoque centrado en evaluar los riesgos presentes y futuros del consumidor, identificar los problemas emergentes y centrarse en el riesgo inherente al modelo de negocio de las organizaciones financieras”, indicó.
“La supervisión basada en el riesgo sustituye a la estrategia de supervisión basada en el cumplimiento en la protección de los consumidores y se prevé que se convierta en un enfoque más inclusivo y centrado en los datos”, agregó.
Saja Farhan, del Banco Central de Jordania; y Lucas Iten, del Banco Central de Brasil, indicaron a su vez la existencia de lineamientos internacionales.
Dichos lineamientos, indicaron los especialistas, fungen como guías de “ley blanda” a seguir por las instituciones financieras; las más conocidas siendo los principios creados en 2011 por el G20 y la OCDE.
Farhan indicó que en 2022 estos principios se revisaron y actualizaron a partir de cuatro ejes, siendo estos fundamentales para la protección y supervisión financiera de cada país:
- Dos nuevos principios en torno al acceso e inclusión, así como a productos financieros de calidad.
- Tres nuevos temas transversales sobre la digitalización, el bienestar financiero y las finanzas sostenibles.
- Incorporación de lecciones surgidas a partir de la respuesta a la pandemia del COVID-19.
- Mejora de la protección de los consumidores vulnerables y una mayor atención a la lucha contra las estafas financieras.
Así te protegen las instituciones financieras
Dina Alshanty, del Banco Central de Jordania, reconoció que las instituciones financieras tienen dos grandes retos.
Con el propósito de cumplir los principios mencionados y establecer una base más fuerte de inclusión, la examinadora indicó la imperatividad de contar con mecanismos eficaces de supervisión y cumplimiento.
Para garantizar que las instituciones financieras respeten la normativa de protección de los consumidores, Alshanty identificó mecanismos como:
* La supervisión en sitio y a distancia.
* Técnicas de “comprador misterioso” para evaluar la exactitud de la información facilitada a los consumidores.
“Los principales objetivos de la supervisión en sitio son evaluar la adecuación de las políticas y procedimientos, verificar el cumplimiento de las leyes, garantizar la exactitud de los documentos y valorar la eficacia de los controles operativos.
“La supervisión a distancia permite identificar riesgos potenciales en las entidades financieras y proporciona información valiosa para mejorar las operaciones y reducir los riesgos de los consumidores”, añadió.
Prácticas responsables que puedes seguir
Los expertos concordaron en que a pesar de que una gran parte de los lineamientos de inclusión financiera y protección recaen en las instituciones, también reconocen que hay prácticas que los individuos pueden seguir.
1. Conocimiento de los productos financieros
Farham sugirió estar ampliamente informados sobre los productos financieros que se estén considerando en cuanto a términos, condiciones y riesgos potenciales asociados a estos.
Algunos países, explicó la ponente, cuentan dentro de sus lineamientos en temas de transparencia y confidencialidad, garantizando que los bancos y las instituciones financieras proporcionen información clara y precisa.
2. Denuncias y reclamaciones
Alshanty señaló que es crucial que los consumidores utilicen los canales disponibles para notificar problemas o quejas en relación con los servicios financieros y reportar casos específicos de fraude u otras amenazas.
Los Bancos Centrales, explicó, idealmente supervisan los mecanismos de resolución de conflictos, garantizando que los consumidores tengan acceso a un proceso justo y eficiente para resolver las quejas contra las instituciones.
3. Educación y conocimientos financieros
Por su parte, Chkonia explicó que dado que mejorar la educación financiera es un paso vital para que los consumidores se protejan, es imperativo que estos aumenten su comprensión y entendimiento de estos temas.
Participando en iniciativas de educación financiera, los consumidores pueden mejorar sus habilidades de elaboración de presupuestos, gestión de deudas e identificación de procesos fraudulentos, reduciendo su vulnerabilidad a la explotación.
El FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research
En FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research tiene el propósito de llevar a las familias y pequeños negocios en Latinoamérica a un estado de buena salud financiera,
Forma parte de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, y busca que a través de la tecnología y el emprendimiento se construya la resiliencia en las familias y pequeños negocios en Latinoamérica.
Ve el panel aquí:
Inclusive finance and consumers protection: An international perspective