La educación financiera se convierte en una herramienta crucial para derribar las barreras que impiden la inclusión de grupos vulnerables, como los migrantes refugiados, adultos mayores, jóvenes y comunidades indígenas.
En el entendido de que la inclusión financiera es un componente esencial para el desarrollo equitativo y sostenible de cualquier sociedad, y de que facilitar el acceso a servicios financieros básicos no solo empodera a las personas, sino que también impulsa el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad, el pasado 22 de agosto se llevó a cabo un panel en la Biblioteca del Tec campus Monterrey, en el marco del bloque multidisciplinar ofrecido, con apoyo de un banco mexicano 100% digital que participa como Socio Formador, a los alumnos de la Licenciatura en Finanzas (LAF), la Licenciatura en Estrategia y Transformación de Negocios y la Licenciatura en Derecho de la institución. Este evento estuvo coordinado por Kathia Ramos, directora del programa LAF y profesora del FAIR Center de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
El panel contó con la participación de destacados expertos que compartieron su experiencia y visión. Entre ellos, estuvieron Germán García Fabregat, profesor del Tecnológico de Monterrey; Lady Huerta, asistente de situaciones duraderas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); y Luis Alberto García, estudiante del Tec. Durante sus intervenciones, se abordaron temas críticos como las barreras que enfrentan los grupos vulnerables para acceder a servicios financieros, la importancia de la educación financiera y las estrategias necesarias para superar estas limitaciones.
"Los migrantes refugiados a menudo enfrentan barreras que van más allá de lo económico. Factores como la falta de documentos, el desconocimiento del sistema financiero y la desconfianza en las instituciones, limitan su acceso a servicios básicos. Es vital que trabajemos en conjunto para derribar estos obstáculos y crear un entorno inclusivo", enfatizó Lady Huerta en su intervención.
Por su parte, Garman García Fabregat subrayó la necesidad de adaptar los productos financieros a las realidades de estos grupos: "La innovación en servicios financieros debe ir de la mano con la comprensión profunda de las necesidades de las comunidades a las que se dirigen. Esto implica no solo crear productos accesibles, sino también asegurar que estén acompañados de una educación financiera adecuada."
Luis Alberto García compartió su visión desde la perspectiva de las y los estudiantes: "Como futuros profesionales, tenemos la responsabilidad de ser agentes de cambio. La inclusión financiera no es solo un desafío para los gobiernos y las instituciones financieras, es también nuestra tarea, como ciudadanos y como futuros líderes, promover un sistema más equitativo y accesible para todos".
Este panel, más que una simple discusión académica, se constituyó en un espacio de reflexión y acción para los estudiantes de 8° semestre de las licenciaturas involucradas. La interacción con expertos y la colaboración de un neobanco como socio formador brindó a los estudiantes la oportunidad de conectar sus conocimientos teóricos con la práctica, desarrollando propuestas que podrían tener un impacto real en la inclusión financiera de comunidades vulnerables.
La educación financiera y la inclusión de grupos marginados son pilares fundamentales para un desarrollo sostenible y equitativo. Con paneles como estos, el FAIR Center contribuye a que la academia, las instituciones financieras y los organismos internacionales puedan unirse para promover cambios positivos en la sociedad. Las experiencias compartidas y las soluciones propuestas durante el panel sirven como base para futuros proyectos que continúen avanzando en la inclusión financiera de todas las personas, independientemente de su origen o condición.