Elaborado por Rosario Ramírez Bonilla, directora de Programa de Contabilidad y Finanzas de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Hidalgo, e investigadora del FAIR Center.
De acuerdo a la Comisión Nacional Bancaria, "en México, la inclusión financiera se define como el acceso y uso de servicios financieros formales bajo una regulación apropiada que garantice esquemas de protección al consumidor y promueva la educación financiera para mejorar la capacidad financiera de todos los segmentos de la población".
Considerando la definición anterior, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional, el 40% de la población mundial y el 47% en países del tercer mundo o en vías de desarrollo no tiene acceso a cuentas bancarias, lo que contrasta con lo que sucede en países como España, Alemania y Reino Unido, en donde la población bancarizada supera al 97%.
Cada vez más, la tecnología se muestra presente en el mundo actual, y aun los que no somos expertos en el tema hemos escuchado el término blockchain. Pero, ¿qué es el blockchain y por qué podría ser un factor clave en la inclusión financiera?
Blockchain se define como “un conjunto de tecnologías que permiten llevar un registro seguro, descentralizado, sincronizado y distribuido de las operaciones digitales sin necesidad de intermediación de terceros”.
Don y Alex Tapscott, en su libro Blockchain revolution, lo definen como “un libro de contabilidad incorruptible de transacciones económicas que se pueden programar para registrar no solo las transacciones financieras, sino todo lo que tiene valor”. Cada transacción hecha a través de blockchain la verifica una red de computadoras conectadas (nodos), lo que lo hace una tecnología segura y adaptable a cualquier tipo de negocio.
Por otro lado, la gran mayoría de las personas desbancarizadas viven en localidades rurales, no tienen acceso a crédito y tienen una economía informal, lo que las obliga a acceder a créditos que les son ofrecidos a tasas altas de interés y con garantías que ponen en peligro sus ahorros y hasta su patrimonio.
Cuando este sector de la población intenta obtener un crédito a través de una institución formal, se encuentra con procesos muy engorrosos y muchas veces no cuenta con los requisitos para ser sujeta de crédito; sin embargo, estas personas, aun en comunidades muy alejadas, cuentan con televisiones y con teléfonos celulares que les permiten estar en contacto con lo que sucede en el mundo. Entonces, ¿qué hace falta para incluir a este gran sector de la población en el sistema bancario formal? A través de blockchain, esta población podría tener una identidad digital que les permitirá el acercamiento a los servicios del sistema bancario formal sin la documentación que actualmente se exige para utilizarlos, como identificación oficial, comprobante de domicilio, comprobantes de ingresos, etc. En realidad a través de la tecnología del blockchain, una persona podría certificar su identidad a todos los participantes de las transacciones a realizar: enviar remesas, solicitar préstamos, entre otros.
Ya hay varias fintech que están trabajando en la inclusión financiera a través de blockchain, y a través de estas herramientas ya se han bancarizado a millones de personas. Sin embargo, no hay que olvidar la importancia de educar financieramente a esta población, por lo que es importante que existan programas de educación financiera, ya sea a través de servicio social u otros.
Nuevamente la participación de la sociedad y el pago de hipoteca social puede ayudar a muchos más allá de nuestras narices.