Elaborado por Sebastián García Ruiz Velasco, investigador del FAIR Center.
El segundo trimestre del 2022 fue un periodo con bastante actividad en materia de divulgación de datos y resultados sobre inclusión financiera, en el ámbito tanto nacional como internacional.
En los últimos meses se generó mucha expectativa por la publicación del Global Findex 2021, reporte elaborado por el Banco Mundial que se ha convertido en la principal fuente de datos sobre los esfuerzos para promover la inclusión financiera a nivel mundial, el cual tuvo un año de retraso debido a la pandemia del COVID-19, pero finalmente fue dado a conocer en julio de 2022.
Esta base de datos es resultado de la aplicación de más de 125,000 encuestas en 123 países. Contiene indicadores actualizados sobre el acceso y uso de servicios financieros formales e informales, medios de pagos digitales y ofrece información sobre los comportamientos que permiten la resiliencia financiera. En esta edición, Global Findex 2021 engloba 3 capítulos: Tenencia de cuentas, uso de cuentas y resiliencia financiera.
La tenencia de cuentas es uno de los grandes avances en materia de inclusión financiera a nivel internacional, en donde se pueden observar que, en economías en desarrollo, la tenencia de un producto financiero en adultos se incrementó de 63% a 71% entre 2017 y 2021. Asimismo, la brecha de género en este rubro se redujo de 9% a 6%.
Además, Global Findex 2021 muestra un crecimiento en el uso de cuentas para realizar pagos digitales y para el ahorro, en solicitud de préstamos y, en general, una mayor participación de la población en el ecosistema financiero. Es interesante observar cómo los resultados del estudio parecen sugerir que el uso de medios de pago distintos al efectivo es un catalizador para acceder a otros servicios financieros formales para ahorrar, pedir prestado y almacenar el dinero.
Para el caso de México, la publicación del Global Findex 2021 levantó polémica por la ausencia de datos. La explicación ofrecida por el Banco Mundial es que esto fue resultado de las complicaciones de movilidad relacionadas con el COVID-19 para realizar las encuestas, por lo que durante 2022 se estarán recopilando dichos datos y se espera que sean publicados en 2023, lo que, sin duda, representará un reto importante para realizar una comparación apropiada de los resultados y realizar una adecuada valoración de la situación de la inclusión financiera en México.
De tal forma, la información más reciente sobre la inclusión financiera en nuestro país son los datos publicados por la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, elaborada por INEGI y la CNBV, la cual fue publicada en mayo de 2022.
En la ENIF 2021 puede verse que el 67.8% de la población adulta en México tiene o ha tenido al menos un producto financiero, siendo el género masculino el que cuenta con una mayor tenencia de productos financieros, con un 74.3% a diferencia del 61.9% de las mujeres. Con respecto a 2018, se aprecia un incremento del 2% en cuentas de ahorro formal, de 1.8% en cuentas de AFORE y de 1.6% en tenencia de crédito formal.
No obstante, es preocupante el aumento en la brecha de género en el acceso a servicios financieros en nuestro país, lo que es contrario a la tendencia mundial mostrada en el Global Findex 2021. Por ejemplo, en cuentas de ahorro, la brecha aumentó de 4.3% en 2015 a 13.8% en 2021; y en la tenencia de seguros la brecha de género pasó de 5.5% a 9.7% en el mismo periodo. De manera que la brecha general prácticamente se duplicó, incrementándose de 6.3% a 12.4%.
En cuanto a la infraestructura del sistema financiero, se aprecia un aumento del 7.2% de cajeros automáticos y de 4.1% en corresponsales bancarios, aunque, por otra parte, las sucursales bancarias disminuyeron 1.6%. La población que ha utilizado infraestructura financiera en México es de 83.7 millones, aunque es claro que el efectivo sigue siendo el medio preferido por los mexicanos.
Con los datos oficiales disponibles, puede decirse que los principales logros de México en materia de inclusión financiera se encuentran en el ahorro, la tenencia de afores y el aumento de cajeros automáticos; pero siguen existiendo áreas de oportunidad muy importantes, como la brecha de género y la infraestructura financiera de sucursales. No obstante, para realmente responder: ¿Cómo vamos en la inclusión financiera en México? Será necesario esperar otro año, a fin de contar con datos que sean comparables con otras economías similares.
Publicado originamente en El Financiero.