En el marco de las actividades de la Feria Internacional del Libro en Monterrey, el pasado 11 de octubre, líderes del FAIR Center de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, la Universidad Nacional Autónoma de Nuevo León (UANL) y del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) presentaron de manera anticipada el contenido de lo que será el libro "Un sistema financiero para la movilidad social", elaborado por académicos y expertos de ambas instituciones.
Durante dicha presentación, la Dra. Patricia López Rodríguez, profesora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, región CDMX, del Tec de Monterrey, detalló lo que las y los lectores podrán encontrar en cada capítulo. El material, señaló, parte de un marco conceptual para precisar después un recuento de las afectaciones y descubrimientos sobre las prácticas financieras que trajo la pandemia por el COVID-19 en el país, el factor que juegan de las "fintech" y su respectiva normatividad, el sistema de pensiones mexicano y sus retos, así como la digitalización de los medios de pago como vehículo para la movilidad social.
El panel también contó con la participación de Jorge Moreno Treviño, investigador de la UANL, Felipe Pérez Sosa, director del FAIR Center, y Enrique Díaz-Infante, director del Sector Financiero y Seguridad Social del CEEY, quienes, en sus respectivas intervenciones, ahondaron sobre los retos que enfrenta el sistema financiero del país para impulsar la equidad y el pleno desarrollo de las personas.
"Los diversos servicios financieros son facilitadores que mejoran la vida de las personas. Si tú hoy no tienes efectivo para pagar a una persona que te ayuda con la limpieza en casa, por ejemplo, tener una aplicación para poder hacerle una transferencia o un depósito no te hace más pobre, mientras a esa persona no contar con tu recurso sí la empobrece", ejemplificó Felipe Pérez.
"Existen diferentes brechas. La de género es una pero también está la de medio rural o urbano y la de edad. La tecnología es un medio para reducirlas pero no es el único. En el caso de las personas adultas mayores, es importante también que las empresas proveedoras de estos servicios procuren el contacto humano y el trato cercano", añadió.
Por su parte, Enrique Díaz-Infante señaló que el foco no debe estar en el acceso a los servicios sino en la educación financiera que hace posible un uso apropiado y que contribuya adecuadamente a la movilidad social:
"Tener acceso a ahorro, crédito y seguros ayuda y no al bienestar socioeconómico. Depende del método y la seguridad de los sistemas. La inclusión financiera debe ir de la mano con iniciativas que reduzcan brechas para que personas puedan tomar decisiones informadas y responsables sobre sus finanzas para una movilidad social ascendente".
Finalmente, el profesor Moreno Treviño señaló la importancia de que el país cuente con políticas públicas que faciliten la toma de decisiones pero estén basadas en el diseño con objetivos claros de un sistema financiero en el que todas las personas puedan acceder a sus beneficios.
El libro "Un sistema financiero para la movilidad social" estará disponible próximamente.